Resumen libro “Pensar y sentirse bien” de Walter Riso

Pensar bien, sentirse bien - walter riso

Pensar y sentirse bien de Walter Riso aporta un sistema de duda metódica personal para poder cambiar, si lo consideramos necesario, nuestra mente, nuestra forma de pensar.

Las creencias arraigadas en nuestra mente son lo que nos mueve e inspira nuestra vida cotidiana. Estas creencias están fuera de cualquier duda posible. Imagina que alguna de estas creencias no sea “buena”… :/

En este contexto es donde entra Walter Riso con Pensar y sentirse bien; el proceso de pensar sobre lo que pensamos.

Según el autor, para conseguir cambiar nuestra mente, necesitaremos:

  • Realismo. No mentirse a uno mismo.
  • Humildad. Aprender a perder.
  • Sabiduría. Detectar cuando nos estamos justificando para actuar.

El libro Pensar y sentirse bien va dirigido a aquellas personas que quieran profundizar sobre si mismas y descubrir cómo funciona su mente para, después, valorar si vale la pena intentar modificar nuestra mente.

El libro se divide en 3 capítulos teóricos con un anexo para cada uno de éstos con guías sobre como aplicar los conceptos en la vida real.

Parte 1: La testarudez de la menta y la resistencia al cambio

Anthony de Mello – escritor, teólogo y filosofo conocido por sus libros y conferencias acerca de la espiritualidad – decía de los humanos que actuamos como si viviéramos en una piscina llena de mierda hasta el cuello siendo nuestra principal preocupación el hecho que nadie levante olas. Limitados, atrapados, infelices pero al menos manteniendo la mierda en un nivel aceptable. Algo nos lo impide salir de la piscina. El pensamiento juega en nuestra contra. ¿”Más vale malo conocido que bueno por conocer”?.

Nuestros paradigmas

Paradigma, del griego antiguo “parádeigma”, significa “modelo” o “ejemplo”. Es el conjunto de esquemas, ideas y asunciones que damos por ciertas y válidas y que incluye una serie de comportamientos, actitudes y creencias.

Cómo nace un paradigma

  1. Recibimos una afirmación del tipo “tu eres tímido” por Amigos, família, …
  2. Al pasarnos cosas que alimentan esa afirmación, la convertimos en una dogma de fe.
  3. Nace el paradigma. “soy tímido”, soy como me han dicho que soy.

Una vez el paradigma se ha instalado en nuestra mente, defendemos por igual a aquellas creencias saludables como las no saludables, defenderemos igual las creencias racionales que las creencias irracionales.

Rompiendo estos paradigmas

Los paradigmas o creencias se pueden romper con “experiencias vitales” (lo que en inglés se llama breakthrough). Estas experiencias, que valen más que todas las horas de consulta del mundo, son experiencias que te hacen ver las cosas desde otra perspectiva “sugiriendo” que te cuestiones ese paradigma o creencias.

A modo de ejemplo, imagina que tienes una creencia irracional de “yo no puedo subir a la azotea porque voy a caer al vacío” y te enfrentas a esa creencia “subiendo a la azotea” y ves que no pasa nada. Tu mente empezará a ver las cosas de una forma distinta.

Hay 3 aspectos importantes que afectan a que la mente esté cerrada y se autoengañe.

1.La economía mental.

La ley del mínimo esfuerzo de tu mente. Si por ejemplo tenemos unas creencias de racismo arraigadas y tenemos una experiencia vital que choca frontalmente con esas creencias… cambiar de paradigma significaría con probabilidad cambiar de amigos, sitios frecuentados, etc.

Sesgos, son los mecanismos que la economía mental usa para seguir con nuestras creencias. Un sesgo es atribuir un peso desproporcionado a favor en contra de algo.

Los más importantes son los sesgos atencionales. Éstos suelen trabjar conjuntamente entre ellos y los principales son:

Sesgos atencionales:
La atención es esclava de nuestras creencias. Vemos lo que queremos ver. Para romper esto es importante prestar atención a la atención.

Ej. si tenemos un esquema de abandono prestaremos más atención a aburrimiento que no a la diversión y fidelidad.

Sesgos de memoria:
Los hechos se distorsionan en nuestra mente con el paso del tiempo. Nos quedamos con aquello que coincide con lo que pensamos.

Sesgos perceptivos:
Vemos lo que no es. Se combate verificando constantemente las premisas de las que partimos.

2. Las profecías autorrealizadas

“Es la mayor expresión del autoengaño.” Partimos de lo que creemos ocurrirá y, habitualmente de manera inconsiente, hacemos todo lo posible para que suceda y podamos tener razón.

3. Estrategías evitativas y compensatorias

Caso típico es el de personas con transtorno del pánico, personas que tienen miedo al miedo. En vez de enfrentarse a sus miedos evitan el encuentro alimentando de esta forma ese miedo.

Salud Mental

Ver lo que es: Salud mental es el equilibrio entre tu mundo subjetivo e ideas y el mundo real de los hechos.

Autoobservación sistemática: cuando vemos lo que algo es, resolver en conflicto mental y aceptarlo.

Parte 2: Malos pensamientos

Walter Riso define los pensamientos como “las conclusiones a las que llegas después de analizar y procesar los datos.” Tu salud mental sufrirá si estas conclusiones son distorsionadas o equivocadas. Algunos tipos de pensamientos negativos:

Pesismismo crónico:
Cuando se descalifica lo positivo y se amplifica lo negativo. Pesimismo y estrés suelen ir juntos. Cuando vayas a realizar una actividad de ocio, no plantees el plan B, esto hará que se cumple la profecía autorrealizada y harás, inconscientemente, todo lo posible para que no te lo pases bien y tengas que usar el plan B. Adiós al plan B, no hay plan B.

Pensamiento dicotómico o de extremos:
Cuando se reduce el mundo al blanco o negro. Hay muchos grises entre ambos. “Lo que define a la virtud no es la perfección del rasgo sinó el equilibio dinámico y sutil entre los extremos del continuo.”

Personalización:
Cuando nos atribuímos la resposabilidad de los externo.

Pensamiento repetitivo o rumiador:
Estar anclado de forma repetitiva en un problema. Aléjate de éste y vuelve en otro momento con nuevas ideas y enfoques.

Parte 3: Esquemas saludables

Lo que somos no tiene nada que ver con lo que tenemos. Nuestra autoestima no debe ser propocional al tamaño de la tarjeta de crédito.

“La mayor sabiduría es tomar consciencia del propio déficit. Es la alegría de conocer y de vivir pese a las limitaciones. El sabio lo sabe y lo acepta.”

Ser coherente, clave para viivr en aromía con unos mismo. Pensar, actual y sentir en un mismo sentido de manera solidaria y conjunta. Esta coherencia no debe implicar una integridad total.

Aprender a perder, reconocer la derrota es inteligencia. Cuando lo bueno se acabó, se acabó.

El ideal de felicidad, no existe. El deseo del placer sostenido e indefinido no existe. Sé práctico, situa la felicidad en el ahora y el aquí deseando lo que tengo o hago mientras lo tengo y lo hago, disfrutar de lo que no me falta.

Certezas existenciales, no existen. No sin autoengaño. Aprender a vivir la incertidumbre, lo imprevisible. ¿Y si estuvieramos en la vida para hacer por hacer?

Anexos

En los 3 anexos finales, Walter Riso propone ejemplos prácticos para poner en práctica los conceptos de los 3 primeros capítulos.

Para Riso, pensar bien requiere, mínimo, 3 procesos básicos:

  1. Ver las cosas como son y reducir resistencia al cambio.
  2. Identificar y reemplazar los malos pensabmientos.
  3. Cambiar paradigmas por unos más saludables.

En definitiva, un diálogo sostenido y sistemático contigo mismo considerando emoción, sentimientos y el pensambiento racional.

Opinión de Pensar y sentirse bien

Pensar y sentirse bien es un libro ordenado que no se limita a dar teoría sobre la materia sino que dá ejemplos para poder comprender claramente los conceptos. Además, en los anexos hay reflexiones y guías sobre cómo empezar a poner en práctica los conceptos.

Somos capaces de pensar sobre como pensamos, analizar como comprendemos la realidad a fin de poder cuestionarnos a nosotros mismo de forma saludable. 😉

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *